EN EL PAÍS DE LOS ESPÍAS, Mick Herron
En el país de los espías, de Mick Herron, es la séptima novela de la serie dedicada a la Casa de la Ciénaga, el lugar al que envían a los espías defenestrados desde la jefatura de la C.I.A. en Regent´s Park.
Al frente de este grupo de apestados agentes para el servicio, conocidos como los “caballos lentos”, se encuentra Jackson Lamb. Es un personaje impredecible, fumador empedernido y bebedor insaciable, que trata a los suyos con total desprecio, sin apenas valorarlos y recordándoles constantemente la insignificancia de su trabajo y los errores por los que están allí. Aunque al mismo tiempo, considera que nadie les puede hacer daño, porque entonces su único objetivo será acabar con esa persona, recurriendo a los medios que sean necesarios; su carrera como espía le ha dejado recursos suficientes para llegar a quien haga falta.
La aparición de Frank Harkness, ex agente de la C.I.A. y padre de uno de los hombres de Lamb, marcará en gran medida la trama de esta compleja novela. Harkness dirige un grupo de mercenarios con la finalidad de acallar a un joven que ha descubierto, en una fiesta privada, lo que es capaz de hacer un miembro de la realeza.
Además, a la Casa de la Ciénaga, llega un agente al que se le investiga por pornografía infantil. Nada es lo que parece, aunque hay quien está dispuesto, al precio que sea, a que no se desvele la verdad sobre esta historia.
Todos los personajes de la novela están tratados con maestría, el autor nos muestra con precisión cómo se sienten en un mundo, el de los espías, en el que ya no tienen ningún papel, y cómo pesa sobre ellos el haber sido apartados, menospreciados y olvidados.
El edificio de la Casa de la Ciénaga es como el grupo de agentes que pasa las horas en su interior: un lugar destartalado y sucio, del que no preocupa lo más mínimo su cuidado. Para mí, la semejanza con lo que ocurre con los caballos lentos es evidente.
El desarrollo de los capítulos finales por parte de Herron es brillante, del mejor suspense que he leído. Te hace seguir leyendo sin parar para saber qué les ocurre a los personajes, cuál va a ser el destino de cada uno de ellos.
Como buen escritor, Herron nos ofrece las conclusiones de manera inapelable, sin ningún punto flojo, incluso nos deja una sorpresa final. Es un libro muy recomendable para quienes disfruten de una buena saga de espionaje.
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